Debemos de entrenar correctamente las piernas para evitar un desarrollo inarmónico entre el torso y los brazos por un lado y las extremidades inferiores por otro. Aquí te presentamos los errores más comunes al enfrentarnos al entrenamiento de cuádriceps.
1) Tratar de entrenar la totalidad de la pierna en una sola sesión: Quizás se trate del error más común. El cuádriceps exige casi una dedicación exclusiva, ya que su desarrollo en el gimnasio implica un extraordinario consumo de energía. Si aparte de la sesión entera de cuádriceps, que puede incluir unos cuatro o cinco ejercicios, queremos hacer lugar para los aductores, abductores, bíceps femorales y gemelos, estamos en un error, ya que la sobrecarga a la que someteremos a la pierna será excesiva. Mejor dejar la sesión de cuádriceps en soledad y reservar para otro día de la semana (separado por al menos 48 horas) al resto de la pierna.
2) No realizar sentadillas profundas: Si bien es bueno, de cuando en cuando, llevar a cabo medias sentadillas, en donde el cuerpo baja su posición hasta que los muslos están paralelos al piso, lo ideal es someter a las piernas a una sentadilla profunda, en donde los cuádriceps se ejerciten al igual que los abductores, femorales y glúteos. Puede también ser llevada a cabo, con ligeras variantes, en la máquina Smith o multipower.
3) Cargar demasiado peso: Otro error muy extendido en las sesiones de piernas. El peso, repetimos, no es la base del desarrollo muscular, sino la forma estricta. Si utilizas demasiado peso en ejercicios de cuidado como la sentadilla o la prensa de cuádriceps, puedes sufrir una lesión de la que quizás te cueste mucho reponerte. Es mejor bajar los pesos y atenerse a una forma estricta del ejercicio. Esto es especialmente serio en movimientos en los que se ven involucradas las rodillas, como, precisamente, las sentadillas, la prensa y las hiperextensiones de cuádriceps.
4) Saltearse las sesiones de cuádriceps: Sabemos que a no mucha gente le agrada la sesión de entrenamiento de cuádriceps, pero es ésta muy necesaria, ya que implica armonía entre la parte superior y la parte inferior del cuerpo. Por ese motivo, ante la necesidad de interrumpir la concurrencia al gimnasio uno o dos días a la semana por razones personales o laborales, es frecuente que la sesión que se deje afuera sea la de cuádriceps. En realidad, si es imprescindible ausentarse del gimnasio, debería continuarse con la sesión que no se realizó para así no perder el ritmo de crecimiento de los músculos y poder desarrollarlos a todos en forma pareja. No lo olvides: no te escapes de tu sesión de cuádriceps.
fuente: Dedication Fitness